Según un estudio de doctorSIM, el 76% de los que acepta una contraoferta paga de más.
En 2010 hubo 1,8 millones de clientes que solicitaron portabilidades falsas. La mayoría lo hace para conseguir un smartphone rebajado o un descuento en su factura.
¿Qué pasó con los 3,2 millones restantes? Se cancelaron.
Según un informe de doctorSIM, una empresa especializada en análisis de consumo móvil, en el 55% de los casos (1,8 millones) fue porque el cliente en realidad no pretendía irse de su compañía.
Es lo que se conoce popularmente como ‘hacer un amago’. En la mayoría de los casos lo que pretende el abonado es que le subvencionen un móvil en condiciones ventajosas (69%), pero también se hace para conseguir un descuento en la factura (26%) o mejorar las condiciones del contrato (5%).
Pero la realidad es que el 76% de los usuarios que aceptan una contraoferta acaba pagando de más.
Las razones, según los datos que aporta doctorSIM, son las condiciones que imponen a cambio las grandes compañías (movistar, Vodafone y Orange).
Para empezar, condicionan la subvención de móviles a la firma de un compromiso de permanencia de entre 18 y 24 meses. La alternativa es abonar una importante penalización por tramos (no por el tiempo real que falta por cumplir.
En el caso de que el terminal que rebajan o dejan a 0 ceros sea un smartphone, obligan a contratar una tarifa de datos que tiene una cuota de entre 17,7 y 46 euros al mes.
También suele ser habitual tener que solicitar una tarifa de voz con un mayor consumo mínimo mensual que puede no ajustarse al perfil del cliente.
Y en el caso de los descuentos de factura, aunque pueden llegar a ser sustanciosos (hasta un 50%), pero solo duran unos meses (entre 3 y 6) y, aún así, el cliente continúa pagando más que si se hubiera portado a determinadas OMV.
Por tanto, la parte que realmente sale beneficiada son las grandes operadoras: En 3 de cada 4 casos, consiguen retener a sus clientes obligándoles a pagar más que antes.
Yoigo y las OMV, las grandes perdedoras
En el otro lado de la balanza se sitúan Yoigo y las OMV, que no pueden competir con las mismas armas.
La Asociación Española de Nuevos Operadores (AENOM) calcula que estas prácticas hace que dejen de recibir unos 50 000 nuevos clientes cada año, lo que supone dejar de facturar 20 millones de euros, tal y como denunciaron hace unos meses ante la CMT.
Además, no solo dejan de percibir estos ingresos, sino que tienen que soportar los costes de captación, soporte, tramitación y logística implícita de estas portabilidades que se quedan en el tintero.
Según Pedro Serrahima, director de Pepephone, “una OMV tiene que captar casi 2 clientes para poder conseguir 1, mientras que una operadora grande únicamente necesita hacer la oferta buena al cliente que dice que se va”, y añade que “es inmoral y supone un insulto para el cliente fiel de esa compañía”.
La llegada de la portabilidad en 24 horas en junio de 2012 paliará en parte esta situación, ya que el tiempo para cancelar la solicitud se reducirá a solo unas horas.
¿Encontrarán movistar, Vodafone y Orange una fórmula para seguir favoreciendo los amagos?
www.movilonia.com
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